PUERTO LÁPICE, CIUDAD REAL

 

En un lugar de La Mancha se extiende Puerto Lápice, cuyo nombre recordará el seguidor de los pasos del Quijote por su evocación a éste, porque todo lo que lo envuelve evoca la magistral novela que cita esta localidad hasta en cuatro ocasiones. Su nombre recuerda también su encuentro de caminos en las estribaciones de los Montes de Toledo y el suelo de piedra lapícea que pisamos.

Las casas encaladas y su construcción típicamente manchega no deshacen el embrujo literario. La PLAZA MAYOR es una bella plaza manchega, construcción de dos plantas de soportales apoyados en zapatas y pies derechos de madera, pintados en el característico color almagre de la Mancha.


En ella se celebran las fiestas, bailes y teatros al tener forma de corral de comedias.




En su parte oeste desemboca en la antigua posada del Rincón. Al atravesar su arco de entrada nos encontraremos en un patio de vecinos rodeados de viviendas, tal y como estaban concebidas las antiguas ventas (habitaciones en torno a un patio central común).


En la parte sur de la plaza frente al Ayuntamiento hay unos pequeños jardines en torno a una antigua noria. Además, detalles del Ingenioso Hidalgo se esconden por doquier.


En 1605 Miguel de Cervantes publicó la I Parte de El ingenioso hidalgo don Quijote de la Mancha, y en el segundo capítulo de su ilustre obra el autor madrileño elige Puerto Lápice como escenario en el que iniciar las aventuras de Don Quijote “por ser un lugar muy pasajero”.



 Y es en las inmediaciones de Puerto Lápice que don Quijote pretende rescatar a «una señora vizcaína que iba a Sevilla» de dos monjes benedictinos​ y donde se desarrolla su lucha contra el «gallardo vizcaíno»:

Tornaron a su comenzado camino del Puerto Lápice, y a obra de las tres del día le descubrieron. —Aquí —dijo en viéndole don Quijote— podemos, hermano Sancho Panza, meter las manos hasta los codos en esto que llaman aventuras... ​

Es en una de sus ventas donde el hidalgo D. Alonso Quijano será armado caballero, en una delirante ceremonia organizada por el ventero y los inquilinos. Así, Puerto Lápice logró pasar a formar parte del imaginario de la literatura universal.

LAS VENTAS que dieron origen a la población, mantienen aún su estructura y hasta algunas recrean en sus patios los encuentros y acontecimientos que tuvieron lugar en la obra magna de Cervantes. 

Seguramente estas ventas sean su principal atractivo turístico, debido a su peculiar forma de caserones enromes que rodean un patio central adornado con un pozo, con establos y con mesones. Las mejor conservadas son la Posada Dorotea Jiménez, la mencionada Venta del Rincón y esta VENTA DEL QUIJOTE, actualmente reconvertida en un restaurante y en sala expositiva de litografías y láminas sobre el Quijote.







Junto a esta última se alza la IGLESIA PARROQUIAL DE NUESTRA SEÑORA DEL BUEN CONSEJO, templo renacentista de una única nave con crucero y un presbiterio semicircular, construido en 1859. La patrona del pueblo, la Virgen del Buen Consejo, y el patrón, San Antonio Abad son dos de las imágenes más veneradas. Junto a ellas, la bellísima Virgen de los Dolores, el Santísimo Cristo de Medinaceli y la soberbia talla del Cristo Yaciente.



La iglesia ha sido objeto de algunas reformas importantes. La primera afectaba a la espadaña que estaba coronada con una gran campana de hierro fundido. Por su peso excesivo se bajó y ahora preside la entrada a la plazuela de la iglesia de Nuestra Señora del Buen Consejo.

Otros elementos destacables son el puente romano, que integraba la calzada romana y que unía varias ciudades del Imperio, y los tres serenos molinos de viento de la Sierra de la Serranilla, actualmente recuperados y reformados que datan de 1925 y de 1953.

Se cree que Puerto Lápice fue fundado en tiempos antiguos por los romanos, y hay constancia del llamado castillo del Foso donde se alojó el emperador Trajano durante un viaje a la zona. Sobre los restos de este castillo se construyó la antes mencionada Posada del Rincón. Hay memoria escrita de que hubo murallas romanas de una antigua fortaleza. Por esta población, pasaría el camino romano que unía las importantes poblaciones de Amensarca, Alava, Bastia y Consabrum (actual Consuegra), enlazando esta última con la calzada de Laminio a Toletum, marcada en el Itinerario Antonino. En la Edad Media, formaba parte del alfoz de Consuegra, cedido este por el rey Alfonso VIII a la Orden de San Juan de Jerusalén, que repobló el lugar. En el siglo XVI solo constaba de algunas posadas y ventas para hospedaje de los caminantes, sobre todo de los mercaderes de seda que se dirigían a Murcia. En el año 1774 el rey Carlos III dio parroquia y juzgado a la villa. ​ En esta época existían al menos cuatro ventas testimonio de la importancia que siempre tuvo Puerto Lápice en la ruta Madrid-Andalucía.​ Alrededor de esta vía surgieron, posteriormente, multitud de viviendas, configurando la primigenia estructura de esta localidad.

La mayor parte de los caminos rurales que atraviesan Puerto Lápice están marcados como parte integrante de la Ruta del Quijote (Itinerario Cultural Europeo). Se trata del corredor eco turístico más largo de Europa, que recorre los mismos escenarios en los que Cervantes situó a los personajes de la obra más traducida de la literatura española y que invita a conocer toda la región de La Mancha.

Azorín, en su La ruta de don Quijote, publicada en 1905 como una serie de artículos en El Imparcial con motivo del III Centenario de la primera parte de El ingenioso hidalgo don Quijote de la Mancha (1605), ​ señala que, al dejar atrás «el pueblecillo de Villarta»: ... El llano pierde su uniformidad desesperante; comienza a levantarse el terreno en suaves ondulaciones; la tierra es de un rojo sombrío; la montaña aparece cercana; en sus laderas se asientan cenicientos olivos. Ya casi estamos en el famoso Puerto Lápiche. El puerto es un anchuroso paso que forma una depresión de la montaña; nuestro carro sube corriendo por el suave declive... Describe, así mismo, su visita a la Venta de Puerto Lápiche «... a la salida del pueblo...» donde supuestamente había existido la venta, señalando que se trataría de una venta «anchurosa, inmensa» en un solar que «... mide más de ciento sesenta metros cuadrados...». ​

Por último, los platos a degustar en Puerto Lápice son, entre otros, las tradicionales gachas, las migas, el pisto… También destacan los duelos y los quebrantos. D.O.P. Queso Manchego. D.O. Vino de La Mancha. D.O.P. Azafrán de la Mancha. D.O.P. Aceite de los Montes de Toledo. I.G.P. Cordero Manchego. M.C. Cebolla de La Mancha.

TODA LA INFORMACIÓN INCLUIDA EN ESTA PUBLICACIÓN HA SIDO RECOGIDA DE LOS SIGUIENTES ENLACES:

https://es.wikipedia.org/wiki/Puerto_L%C3%A1pice

https://accesible-turismo.castillalamancha.es/patrimonio/puerto-lapice-56231/descripcion/

https://www.puertolapice.es/patrimonioa01609ad

https://www.turismociudadreal.com/pueblos/106/puerto-lapice

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