El Cerro Calderico es una elevación caliza (unos
100 mts. de altitud) en medio de la llanura manchega, siendo visible a muchos kilómetros
de distancia e imprimiendo a la ciudad de Consuegra, un sello
de identidad propio. Allí, en lo alto, como elementos
patrimoniales más relevantes encontramos el Castillo y los Molinos de Viento
que se extienden a lo largo de su cima siguiendo su perfil longitudinal.
Fue un espacio habitado desde antiguo donde
se han asentado diversas culturas. En el siglo VI a.C. ya lo habitaron pueblos
íberos, después durante la Edad Media con la construcción de su castillo y ya
en época moderna se ha caracterizado por su aprovechamiento industrial, con la
construcción de los molinos de viento para la producción de harina utilizando
la fuerza del viento y, últimamente por la explotación del potencial turístico
del lugar.
El castillo de Consuegra o también llamado CASTILLO DE LA MUELA; ya es mencionado en laEstoria de España de Alfonso X el Sabio (s. XIII), donde se
comenta que este pertenecía, en tiempos de los visigodos, al conde don Julián, al que define Alfonso X como
«heredero en el castiello de Consuegra». Siendo posible que la primera
reconstrucción del castillo fuera realizada por Almanzor, en el
siglo X, época del dominio musulmán de las comarcas cercanas. En
1097, al-Mutámid lo cedió a Alfonso VI, por pacto matrimonial, ya que el rey se casaría con la
princesa sevillanaZaida. El
castillo se consiguió sin guerra pero poco duró la ocupación cristiana porque,
en agosto del mismo año, Alfonso VI perdió la fortaleza tras ser derrotado por
los árabes en la batalla de Consuegra, en la que murió peleando contra los almorávidesDiego Rodríguez, el único
hijo varón del Cid Campeador. El castillo fue recuperado finalmente por los cristianos en el
siglo XII. Alfonso VIII entregó
el castillo, la localidad y su entorno a la Orden de San Juan de Jerusalén, en 1183
que estableció en Consuegra la capital de su priorato de La Mancha, y dio forma
al actual castillo. De ahí que su aspecto definitivo se asemeje al de tantos
castillos medievales europeos.
¿Sabías que desde el castillo se originó una de
las intrigas más curiosas de nuestra historia? A mediados del siglo XVII
durante el reinado de Felipe IV,
tuvo lugar uno de los primeros golpes de Estado de los que se tiene constancia
en España. Juan
José de Austria, hijo bastardo del rey, se hizo con el control de la corona
en contraposición a su madrastra Mariana, encerrando
a uno de los últimos validos de los Austrias (Fernando de
Valenzuela) en la fortaleza. Muchos años después, tras la invasión francesa y la
campaña de Napoleón en España (1808), fue ocupado por una guarnición del
soldados franceses (1809-1813) que lo destruyeron al retirarse. Después sufrió
la desamortización de Mendizábal (1836), lo que implicó su
expropiación, abandono, incendio y destrucción progresiva.
En 1962, el Ayuntamiento de Consuegra
adquiere el castillo e inicia un proceso de restauración integral. Como
resultado, se puede acceder a la ermita; las cisternas; los pasos de ronda; la
sala capitular, quizás la estancia más importante; la sala de archivos;la prisión
prioral; la torre albarrana, elemento defensivo de los tiempos árabes; las
terrazas; la barbacana; y hasta
cuatro portones de acceso. Progresivamente recobra el austero y formidable
aspecto que tuvo en sus mejores tiempos.
Símbolo de Consuegra y de La Mancha, los MOLINOS DE VIENTO dibujan una estampa
absolutamente única, inmortalizada gracias a Miguel de Cervantes
en su obra Don
Quijote de la Mancha.
Hay pocas imágenes tan asombrosas y gráficas
como contemplar uno de los conjuntos molineros más grandes y mejor conservados
de España. Enclavados en lo alto del cerro para aprovechar mejor las corrientes
de aire que otorgan las elevaciones, se han recuperado estos doce gigantes, de
los trece que originalmente en su día, vigilaban desde lo alto el devenir de
Consuegra y sus gentes.
Construidos en la primera mitad del siglo
XIX, aunque alguno pudiera tener una antigüedad que se remonta al siglo XVI, han
sido absolutamente vitales e imprescindibles para el desarrollo de la comarca,
pues la ausencia de corrientes constantes de agua (La Mancha proviene del árabe
y puede tener una traducción similar a “tierra seca”) impedían el
establecimiento de molinos fluviales. Esto, unido a la gran producción
cerealística de la zona desembocó en la necesidad de instalar ingenios industriales
que pudiesen facilitar la transformación del trigo u otros cereales en harinas
y piensos.
Estos, siguiendo la tipología del molino
torre, establecida en Holanda entre
los siglos XVI y XVII, presentan dos partes claramente
diferenciadas: un cuerpo cilíndrico o torre formada por gruesos muros de mampostería encalada,
que constituye el elemento sustentante, y una cubierta cónica giratoria de
madera y cinc, que integra el conjunto motriz, manifestándose al exterior por
el palo de gobierno y sus cuatro aspas rectangulares.
En el grueso del muro de cerramiento de los
molinos, y orientadas al sur, se abren puertas de vano adintelado, de una hoja,
que dan acceso a un interior dividido en tres plantas pavimentadas con baldosa
de barro y conectadas entre sí por una escalera adosada al muro. En la planta
inferior, se ubica el silo, donde se
almacenaba el grano molido. En la segunda planta o «camareta» se ubica el cedazo, gran tamiz dentro de un cajón para
separar la harina del salvado. En la tercera planta o «moledero», estancia donde el muro reduce su espesor proporcionando
un espacio de mayor amplitud, se aloja el conjunto de la maquinaria, cuyo
elemento más llamativo es la rueda catalina. En la parte alta del muro se
abren ocho ventanillos que servían al molinero para averiguar la dirección del
viento y determinar así la orientación de las aspas.
Cuatro de ellos conservan en buen estado la
maquinaria y cada uno tiene nombre propio, (de norte a sur: Bolero, Mambrino,
Sancho, Mochilas, Vista Alegre, Cardeño, Alcancia, Chispas, Caballero del Verde
Gabán, Rucio, Espartero y Clavileño), muchos están dedicados a temática
manchega, otros en cambio evocan capítulos del Quijote. Su historia es también
el empeño de un pueblo volcado en la recuperación de su pasado a través del
patrimonio, patrimonio que ha dejado de ser exclusivamente consaburense para
formar parte de todos.
En el molino Sancho, que todavía conserva
piezas originales de gran antigüedad, se celebra el sábado del último fin de
semana de octubre "La molienda de
la paz".
TODA LA INFORMACIÓN INCLUIDA EN ESTA
PUBLICACIÓN, HA SIDO RECOGIDA DE LOS SIGUIENTES ENLACES:
La villa romana de Noheda, es un tesoro arqueológico conocido
internacionalmente por albergar el mosaico figurativo más espectacular de todo
el Imperio Romano.
Este yacimiento, ocupado entre el
siglo I a.C. y el VI d.C., se encuentra en un entorno privilegiado, cerca de
otros lugares históricos como SEGÓBRIGA(enlace
a nuestra publicación), Ercávica y Valeria.
El descubrimiento se produjo en
1984 de forma fortuita. Durante la realización de labores de labranza por parte
de la familia Lledó, propietaria de las tierras, quedó al descubierto un pedazo
de mosaico. No obstante, no se llevó a cabo ningún tipo de exploración
intensiva hasta 2005. Este yacimiento arqueológico está
compuesto por restos inmuebles de un complejo residencial y agrícola de gran
lujo y relevancia, habiéndose documentado varias habitaciones de lo que sería
parte del edificio suntuario del complejo rural tardorromano. En el denominado Sector A se ha descubierto una parte de la pars urbana (zona residencial) de la villa, compuesta por diversas estancias del edificio residencial.
Entre ellas destaca la denominada
Sala Triabsidada que tiene planta
cuadrangular y presenta tres de sus lados rematados con exedras, mientras que al oeste se ubica
el acceso o entrada. Mide 290,64 m2 y en ella se ha hallado el EXCEPCIONAL MOSAICO FIGURATIVO que
cuenta con una superficie conservada de 231,62 m2, realizado en su mayor parte
con opus
vermiculatum, una de las
técnicas más complejas usadas en la elaboración de mosaicos.
El zócalo de las
paredes está decorado con opus sectile y la parte superior con pintura mural.
Por numerosas razones, el mosaico
de Noheda es excepcional y no se conoce en el territorio de Hispania ningún
otro pavimento figurativo con estas dimensiones. Además, en todo el Imperio no
se encuentran ejemplos de mosaicos con unas características análogas a éste, es
decir, que cuenten con su gran profusión iconográfica y con una estructura tan
compleja y variada. A todo esto se suma su excelente estado de conservación. Así, la composición resulta sumamente
interesante, ya que presenta una peculiar combinación de temáticas mitológicas,
representaciones de diversos ludi (juegos) y alusiones a géneros literarios y
teatrales.
Las diversas escenas que integran el mosaico se articulan entre sí
con un claro estilo narrativo que permite seguir la secuencia de los diferentes
episodios de un mito o de una alegoría, además de los contenidos transversales
que presentan entre ellas.
El programa decorativo musivario
descubierto consta de varias escenas figuradas enmarcadas con decoración
geométrica y vegetal.
El PANEL A representa la carrera entre el rey Enómao y Pélope, pretendiente
de su hija Hipodamia.La escena se desarrolla de modo
narrativo, por lo que debe ser leída de izquierda a derecha y cuenta con tres
grupos figurativos.
El primer grupo ocupa
el cuarto izquierdo de la escena y representa a un personaje coronado, barbado,
de avanzada edad y sentado en un trono. Tras él, dos personajes femeninos
intercambian sus miradas junto a dos muchachos jóvenes. Frente al monarca se
sitúa un personaje joven que aparece vestido con polainas, clámide y gorro
frigio. En la parte superior, entre guirnaldas de rosas, se halla una tabla con tres cabezas degolladas de las que brota la sangre.
El primer personaje se sitúa a la
izquierda, de pie, en
posición frontal, con la cabeza girada ligeramente hacia la derecha. La joven,
por la forma en que es representada, vestida y ataviada con ricas joyas,
ubicada tras el rey y apoyada en su trono y mirando fijamente al personaje joven
tocado con gorro frigio, situado al otro lado del sillón real, puede ser
identificada con Hipodamía.El segundo personaje, igualmente
femenino, se ubica inmediatamente a la derecha del primero, pero en la parte
izquierda del grupo figurativo. Se encuentra situado tras el trono, por lo que
solamente se puede apreciar la cabeza y parte de la parte superior del tronco,
concretamente el hombro derecho.La lectura de los rasgos característicos de este personaje — vestimenta,
adornos y peinado típicos de la alta sociedad romana— permite, junto al
análisis de su rostro, su identificación. Su semblante de mayor edad que la mujer
precedente en la escena y, sobre todo, la dulce mirada que le dedica, permite
señalar la figura como Estérope,
mujer de Enómao y madre de Hipodamía.La tercera figura aparece en posición centrada en el grupo de
figuras, sobre el que destaca claramente, pues antecede a los cuatro personajes
ubicados tras el trono sobre el que se sienta.La edad avanzada, la corona y el trono que
indican su estatus regio y, sobre todo, el semblante serio y la mirada
amenazadora que lanza a su interlocutor no ofrecen dudas sobre su
correspondencia con Enómao, rey de
Pisa, que propone una sangrienta carrera al joven que tiene frente a él. El cuarto personajese sitúa en el
centro de la composición, ubicado tras la silla real.Su juventud y su situación tras
el rey y junto al segundo personaje femenino dan a entender que podría tratarse
de uno de los hijos del matrimonio de Enómao y Estérope, es decir, Disponteo o Leucipo.El quinto personaje ocupa la
parte derecha de la composición del primer grupo.Este
personaje joven de rasgos fornidos mira al rey con gesto serio, pero también va
más allá con su mirada, en busca de la cara de Hipodamía. Además, se adorna con
una indumentaria totalmente distinta a los personajes regios. Todo ello permite
identificarle como Mirtilo,
el auriga del monarca, enamorado en silencio de la princesa.La sexta figura se ubica en el
extremo derecho del primer conjunto, con clara posición de protagonismo
compartido con Enómao.Sus
vestiduras son de claros rasgos orientales. El tocado frigio, alusivo a su
procedencia, la fortaleza de su juventud, el gesto pensativo reflejado con la
mano que se lleva a la mejilla y la mirada desafiante hacia su futuro oponente,
Enómao, hacen pensar que se trata de Pélope.
La parte superior de este grupo
aparece decorada por una guirnalda,interrumpida por una tabula ansata probablemente de madera, a
tenor del tono marrón empleado para su ejecución. De ella, mediante ganchos,
cuelgan tres cabezas decapitadas.Sin duda, se trata de algunos de los peticionarios de la mano de
Hipodamía, a los cuales Enómao había dado muerte y colgado sus cabezas en su
palacio, como acción disuasoria para posibles pretendientes.
Tras el primer grupo de
personajes aparece un segundo conjunto escénico de mayores dimensiones. Las
figuras ubicadas en primera línea de escena representan a dos cuadrigas y varios
personajes en torno a las mismas, las cuales han sufrido distinto final. La primera de ellas aparece con
la rueda desprendida del carro, lo que indica el naufragium sufrido por este.
Un personaje, muy afectado por una falta pavimental, se encuentra caído y
enrollado entre las riendas, es Enómao, el cual ve cumplidos los nefastos presagios
de los que le alertaba el oráculo, enredado entre las riendas de su carro, finalmente
ha muerto. Un joven le intenta ayudar. Se trata de Mirtilo, el auriga del
monarca, que ha cometido la terrible traición de cambiar las clavijas de las
ruedas por otras de cera de abeja, lo intenta ayudar, mientras es observado por
otro muchacho que le mira con gesto de asombro. Por otro lado, los caballos,
cabizbajos, son asistidos por dos individuos pueriles que visten las mismas ropas
que el chico asombrado. Todos estos personajes —a excepción de los caballos— miran
hacia la izquierda y, tras ellos, un pequeño espacio marca la divisoria con la segunda
cuadriga.
De ella se ha bajado Pélope con
una palma en una mano como símbolo de victoria y en otra la fusta, el cual es abrazado
por la bella princesaHipodamía, mientras
su boca dibuja una leve sonrisa, contenta del triunfo de su enamorado, pero
probablemente triste por la muerte de su padre. Tras ella, una asistente de la
princesa, de menor tamaño, le coloca el vestido. Dentro de la cuadriga se representa
a Eros en su manifestación
clásica, como pequeño niño desnudo y alado. El infante aparece como el auriga que
ha llevado a la cuadriga de Pélope al triunfo. Por otro lado, los caballos en
este caso tienen actitud briosa, aún nerviosos por la victoria conseguida, con
las cabezas erguidas y adornadas por hojas de palma. Estos équidos son
asistidos por, al menos, dos jóvenes.
Sobre estos personajes,
representado en unas dimensiones ostensiblemente más reducidas, aparece un
circo con la spina, la arena, las metae y toda una serie de esculturas,
columnas, etc.
En el PANEL B se representa lo que parece una Pantomima.
El
primer grupo figurativo ocupa el cuarto izquierdo de la escena y representa,
tras un cortinaje, a uno de los músicos tocando un hydraulis, o hydraulikon
organon, asistido por dos niños que impetuosamente mueven los fuelles del
instrumento,en cuyo frontal presenta una hornacina
que alberga una pequeña escultura o pintura antropomorfa, que podría tratarse
de una representación esquemática de la diosa Atenea. Tras ellos,
aparecen tres personajes, dos mujeres y un hombre ricamente ataviados, que
observan a los actores y artistas del centro de la escena teatral y que podrían
considerarse personajes del coro.
El segundo conjunto ocupa la
parte central de la escena y representa a un personaje danzante, cuya actitud y
la máscara no ofrecen duda en identificar a este personaje como el pantomimo. Lo
acompañan dos músicos, uno que toca la lira y otro,
cubierto con una máscara que toca un aulós o
flauta de doble tubo. Más un personaje que se oculta tras el segundo de los
filarmónicos y, entre este y el portador de la lira, una niña.
El tercer conjunto es muy
compacto y gira en torno a un lectus
(cama) sobre el que diversos personajes representan la obra. Ocupa la parte
derecha del friso una escena que gira en torno a cuatro personajes, dos
masculinos y dos femeninos —dos de ellos (hombre y mujer) sentados sobre la
cama y atados entre si— que tienen un niño llorando a sus pies y otro que se
oculta tras un biombo. Sobre ambos el epígrafe MIMV ZELOTIPI NVMTI, que debe ser leído como MIMV(S) ZELOTIPI
NV(M)M^ATI. y podría traducir como “Mimo del novio celoso” o “Mimo
del recién casado celoso”, es decir, una comedia en la que el mimo representa
la obra del casado celoso.
Completa el panel una franja
figurativa en la parte inferior, con una representación de menores dimensiones,
de siete personajes separados por una estructura arquitectónica, techada con
una sucesión de dinteles rectos y arcos escarzanos, sustentada por dobles
columnas: dos púgiles; un músico con bucina; un personaje femenino vestido con
atuendo de la más alta alcurnia, que parece encontrarse en un triclinium
aestivum sentado sobre el lecho, protegido del sol gracias al follaje, que puede
ser identificado como la evergeta
que ha sufragado los juegos pugilísticos; el siguiente puede ser identificado
como un componente que anuncia quién es el vencedor de la contienda; le sigue
un actor —posiblemente un hombre disfrazado de mujer por las prendas que porta—
con máscara y peluca que representa una determinada obra, con el clásico bastón
que llevan algunos actores; Por último, otro actor, vestido como tal, y que
lleva máscara y peluca frente al otro ubicado en el cuadrante anterior. La
postura es similar, como si estuviese declamando versos o relatando una obra. Todos ellos aluden a los ludi scaenici
que tanta aceptación tuvieron en la fase tardía del Imperio.
El PANEL C refleja pasajes de la vida de Paris.La escena se presenta en tres grupos de personajes, aunque el
situado en la parte derecha se encuentra parcialmente perdido por la acción del
arado.
En el primer conjunto, pese a
sufrir una importante falta teselar, es el denominado Juicio de Paris.
Se puede observar a tres personajes femeninos y un niño. Cada uno porta unos
atributos característicos, que dejan poco margen para la duda en su
identificación. Se trata de Hera,
la esposa de Zeus, y dos hijas
de este, Atenea —tocada con
el casco, el escudo, la lanza y la égida— y Afrodita, que se presenta con
la vestimenta abierta y extendiendo la mano derecha para recibir algo de un
personaje que está sentado sobre una roca a la sombra de un árbol. Este es
claramente identificable con el príncipe troyano Paris en el momento de realizar
la elección de cuál de las tres diosas es la más bella.La fisonomía del niño hace pensar
que se trataría del dios Hermes
en su versión infantil (aunque también puede representar a Eros), encargado de llamar a
Paris, por orden de Zeus, para realizar la difícil elección.
El siguiente grupo escénico se
enmarca en torno a un barco con cuatro marineros que izan las velas. En una
parte sube un joven con pedum y vestido a la moda oriental, fácilmente identificado
como Paris,que agarra
la mano de una bella muchacha acompañada de tres asistentas, quepuede ser identificada con Helena. En ese
instante, Eros indica a ambos el camino hacia la pasarela de acceso a la nave.
Al otro lado, los mismos personajes descienden de la embarcación para ser
recibidos por danzantes situados ante una construcción murada.Este cuadro escénico representa
el pasaje del rapto de
Helena por el príncipe frigio, el viaje realizado por ambos y su llegada a
las costas de Troya.
A la derecha del total de este
tapiz se encuentra el tercer grupo escénico, donde se representa a dos parejas
de hombres que danzan junto a un elemento murado identificable con las murallas
de Troya. Seria pues,la recepción
que recibirían los nuevos consortes a su llegada a la legendaria ciudad.
El PANEL Dse sitúa en la zona este de laSala Triabsidada, de forma
que antecede a la exedra oriental, y
plasma un excepcional cortejo dionisiaco.
El primer grupo figurativo ocupa
el cuarto izquierdo de la escena y representa a un hombre de avanzada edad sobre
un asno, sujeto por un joven. No ofrecen dudas sobre su correspondencia con Sileno, protector de Dionisos (se le consideraba
como un viejo de mal carácter, que vivía entregado a la búsqueda de la
sabiduría, y al que se le reconocían poderes proféticos). Junto a ellos aparece
un personaje con patas, cuernos y pelaje de cabra, el dios Pan, divinidad
que suele asociarse a la protección del ganado, de los pastos y a la caza. En
segundo plano se encuentran otros tres. Son, de izquierda a derecha, un joven,
una fémina que sostiene una crátera y, finalmente, otro efebo de similares
características al primero. A la derecha, se localiza de nuevo una joven
danzante engalanada, seguida por un personaje masculino barbado y musculoso.
El segundo grupo figurativo ocupa
la parte central de la escena y representa al dios Dionisossubido a un carro tirado por cuatro centauros o ingales músicos, que tiran de la cuadriga triunfal al regreso de su viaje a Oriente, después de conquistar la India. Personaje principal
triunfante ataviado con ricas vestiduras, que mientras con una mano sujeta su característico thyrsus, con la otra vierte vino y está siendo coronado por dos figuras femeninas ataviado con ricas vestiduras, que mientras con una mano sujeta su característico thyrsus, con la otra vierte vino. Uno de los centauros, entre sus manos, porta un gran aulós que
hace sonar y otro una Siringa.
Alrededor de ellos, varias mujeres se
distribuyen de manera simétrica por el cuadro escénico. El dios está acompañado por un grupo de sátiros y ménades con diferentes adornos, junto a Pan y Sileno, todos ellos componentes del cortejo que viaja con la deidad.
El tercer grupo escénico, situado
en el cuarto derecho de la escena, representa a dos personajes. El primero de
ellos masculino, de aspecto fuerte y juvenil, sujeta una gran antorcha. Este es
seguido por una muchachaportando
pandereta, engalanada con un vistoso vestido de colores, que es precedida por
un felino.
El PANEL E representa una segunda Pantomima y es muy similar al B,
apreciándose sólo ligeras variaciones en la posición y dinamismo de las
figuras. El primer grupo figurativo ocupa el cuarto izquierdo de la escena y,
debido a la afección de las labores agrícolas, se puede suponer que tras un
cortinaje — del que únicamente se aprecia el extremo final y los flecos— hay
dos niños que mueven impetuosamente los fuelles de un instrumento. A su derecha
aparece un subgrupo compuesto por tres personajes, dos mujeres y un hombre
ricamente ataviados, que, mientras cumplen con su cometido, observan al grupo
de actores y músicos que conforman el resto de los conjuntos escénicos de la
franja. El segundo de los conjuntos
figurativos de esta banda ocupa la parte central de la escena. Representa a un
danzante con máscara, dos músicos —uno que toca la lira y un segundo con aulós—,
una niña situada entre los filarmónicos y un personaje que se oculta tras el
segundo de los intérpretes. La composición se cierra por la
parte derecha con el tercer y último conjunto figurativo de la banda, que ocupa
la parte diestra de la escena. Este representa a dos personas que calzan
coturnos y de las cuales no se ha conservado la parte superior de sus cuerpos
debido a una laguna teselar ocasionada por labores agrícolas.
Bajo la escena descrita aparece
un friso de menor tamaño, en el que varios personajes en distintas actitudes se
encuadran entre elementos arquitectónicos. El primero corresponde a un púgil
desnudo que se halla en posición frontal, con las piernas entreabiertas, el
brazo derecho levantado y el izquierdo apoyado en la cadera. Al mismo tiempo,
la cabeza gira levemente a la derecha y mira a su contrincante vencido en una clara
actitud victoriosa. Les sigue una figura que representa a un joven vestido con
túnica holgada y capa, y que toca la bucina, puede ser interpretado como el
personaje encargado de anunciar el inicio de la contienda. Continua con la
figura de la domina que ha financiado los ludi, precediendo al encargado de
anunciar quién es el campeón de las contiendas que se desarrollan en los lados
de este cuadro escénico. Luego se muestra un joven que sale victorioso de la
contienda mantenida con el atleta frustrado de la siguiente escena, tal y como
se puede apreciar en el cansancio manifestado en la posición de su cuerpo y la
emoción reflejada en su propio rostro.
Detalles del los Paneles E y F.
Por último, el PANEL F muestraescenas de pesca, erotes, tritones y nereidas— forman parte de un thiasos
marino,ubicado en
la parte central de la Sala Triabsidada, rodeando la fuente de la estancia.
Además, destacar también los mosaicos de las exedras y la sala octogonal. En una de las primeras, se aprecia la superposición de dos mosaicos. En una villa
romana no es un fenómeno excepcional, sino que refleja la evolución y
renovación de la arquitectura doméstica romana a lo largo del tiempo. En
ocasiones, las villas romanas presentaban mosaicos que fueron colocados sobre
otros más antiguos, lo que indicaba la remodelación o cambio de estilo en una
estancia o en la villa en general.
En esta foto se aprecia la superposición de dos mosaicos diferentes en una exedra.
En el Sector B se ha localizado
el gran balneum o complejo termal de casi 900
m2. La edificación está compuesta por diversas salas de uso, dispuestas en
torno al eje central que marcan la entrada en nárthex, el apodyterium
y el holgado frigidarium, siguiendo con un esquema
axial-simétrico. En el costado izquierdo se agrupan dos estancias
intercomunicadas con la sala fría, mediante sendos vanos. La primera es de
morfología cuadrangular y está rematada por un apéndice a modo de exedra y
paredes rectas formando medio octógono, que puede ser interpretado como un
posible uctorium. Anejo al mismo se halla una estancia cuadrangular con paredes
calefactadas y que corresponde a la piscina. En el lado opuesto, junto a otra
natatio, se agrupan las salas calefactadas tepydarium
y caldarium —este último con sendos alvei (bañeras)
confrontados—, así como tres praefurnia
que asisten a los espacios cálidos.
En lo que respecta a la ubicación
de estos espacios calefactados dentro del complejo termal, todo apunta a que se
ubican en la parte meridional de la gran mayoría de estancias. Esto sucede de
esta forma por encontrarse orientados al Sur, lo que garantiza una mayor
insolación a lo largo del día, hecho que ayudaría al mantenimiento de una
temperatura constante en estas salas candentes. De nuevo se sigue la pauta
verificada en otras termas domésticas hispanas al situar los baños privados en
la parte meridional de la vivienda.
Al norte del área residencial se
encuentra la pars rustica, que eran aquellas estructuras donde habitaban los
trabajadores del complejo rural. Estas construcciones no eran tan voluminosas
ni estaban tan bien construidas como la casa del dominus, por eso han llegado a
nosotros en un estado de conservación precario. Pero la presencia de estet tipo
de construcciones, junto con la pars fructuaria (estancias dedicadas al
almacenamiento y transformación de los productos agrícolas), confirman la
importancia de la producción agrícola en la economía de la villa.
En la actualidad se están
llevando a cabo las excavaciones arqueológicas en un gran espacio de casi 900
m2, situado inmediatamente al este del triclinium, y que cuenta con unos muros
de 1,20 m. de anchura y al menos, 2,05 m. de potencia. Por el momento se
desconoce la funcionalidad de este gran espacio, pero las imponentes
dimensiones y la gran potencia de sus muros, apuntan a un edificio de gran
relevancia. Además, en esta gran estancia, una vez perdida su funcionalidad
original, se improvisó una necrópolis tardía.
Por otra parte, son apreciables
los restos dispersos de materiales muebles a un lado y otro del río
Chillarón y en
las laderas de los cerros ubicados al norte que evidencian la presencia de
restos de otras áreas del complejo rural romano.
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